El 10 de junio de 2007 se produjo un espectacular accidente en el Gran Premio de Fórmula 1 de Montreal, Canadá.
El polaco Robert Kubica fue el protagonista de una fuerte historia, que vincula al papa Juan Pablo II y que tuvo un final feliz.
Enterate de más en este podcast de Juan Martín Alonso, de Séptima Llave.