Si hay algo que ha crecido últimamente y ha dejado de ser una mera tendencia, son los denominados coworking.
Estos espacios de trabajo compartidos fomentan la colaboración y la innovación creativa.
De hecho, tienen una gran ventaja que es la de congregar en un mismo espacio físico a varias emprendedoras/es que muchas veces conjugan entre sí para la creación de un servicio o producto.
Otra ventaja es la reducción de costo de alquiler en este formato tan utilizado en el mundo.
Investigadores del IESEG School of Management realizaron un estudio vinculado al coworking y sugieren que estos espacios, que nacieron para fomentar la colaboración y la innovación creativa a través de ideas compartidas entre nuevas empresas, podrían estar teniendo el efecto contrario, según publicó Grandes Medios.
Pero sin embargo los científicos explicaron:
“Es responsabilidad del anfitrión del espacio y de quienes lo utilizan convertirlo en un entorno que pueda ver asociaciones en auge y un semillero de ideas de próxima generación”.
El estudio no tiene todas las respuestas para el funcionamiento del coworking, pues considera que para otras empresas creativas u organizaciones sin fines de lucro, puede ser un espacio óptimo y de innovación.
Es importante mencionar que el estudio mencionado lo realizó Haefliger y su colega Ghassan Yacoub, profesor de innovación y estrategia en la IESEG School of Management.
La investigación se basó en las colaboraciones que surgen en el espacio de coworking en uno de los centros dedicados más grandes de Europa, Level 39. Construyeron un estudio de caso en torno a las siete start-ups de tecnología financiera utilizando este espacio, a través de entrevistas, material de archivo y observaciones.
En sus inicios los coworking son propicios para que las empresas o emprendedores interactúan y planifiquen proyectos, talleres, charlas, entre otros. Es decir, facilitan los primeros pasos de un práctica colaborativa.
Pero cuando esas actividades continuaron, también interfirieron con las colaboraciones, y los intentos de organizar el espacio para eventos se consideraron una distracción.
En Mendoza existen varios espacios de trabajo compartidos y si bien no se ha realizado un estudio como el que acabamos de exponer, en los coworking se puede ver la colaboración y la innovación. Habría que ver si en estas áreas comunes en algún momento la creatividad disminuye.
Por Ernesto Ramos con información obtenida de Grandes Medios.