Llegar a los 82 años lúcido ya es todo un mérito, pero alcanzar esa edad y seguir escribiendo la historia es solo para algunos “elegidos”.
Sir Paul McCartney deslumbró, durante dos jornadas, a más de 140 mil espectadores que dijeron presentes en el estadio Más Monumental.
La leyenda viviente trajo buena parte de su repertorio y como es habitual también el espiritu Beatle, para alegría de los grandes y los no tan grandes.
Más de dos horas y media de show, más de 30 canciones y con una vitalidad que contagia, el bueno de Paul cautivó al público cantando, tocando, moviéndose y entreteniendo a los presentes. Hubo homenajes para Jhon Lennon y George Harrison.
Los tiempos han cambiado y las puestas en escena de los shows han mejorado con el aporte de la tecnología. Y estos recitales no fueron la excepción montando una propuesta audiovisual de alto nivel. De hecho gracias a la innovación Lennon apareció cantando en el show, para el deleite del público.
El repertorio musical incluyó canciones de The Beatles, The Quarrymen, Wings y su etapa como solista. Para todos los gustos.
Tuvo tiempo para flamear la bandera argentina, como así también la del orgullo LGBTIQ+.
McCartney hizo bromas, trató de “boludos” a los argentinos (con buena intención) y terminó diciendo “Son el mejor público del planeta”.
La próxima estación en nuestro país será el 23 de octubre en el estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba. Ahí será una nueva oportunidad para disfrutar de uno de los mejores músicos de todos los tiempos.
Imagen: TV Pública