La relativa preponderancia de la TV actual lo ubica como el producto más elegido
El padre de los realities es una convención sin realidad ni realidades. Conductas editadas para que la convivencia se vuelva cada vez más tensa y los roces entre los participantes se conviertan en estrategias de juego.
Lenguaje con límites propios de un programa de televisión actual, que lidera los más visto. Gran Hermano marcó 14,9 puntos de rating. Gran Hermano Espiando la Casa fue segundo en las mediciones, con 12,3. Gran Hermano II dividen el programa en dos, antes y después de la tanda, para que no les baje el número de la primera parte) marcó 11 puntos y fue tercero.
La esencia estuvo concentrada en un grupo de adolescentes tardíos que se adaptaban a la pulsión social del momento, formando un reflejo más o menos parecido a lo que se supone es la vida real.
Pero ahora la novedad ahora es el ingreso de Selva Pérez, una uruguaya de 51 años con un estilo descontracturado y verborrágico, que no tardó en generar fricciones con algunos jugadores, en especial con Lourdes Ciccarone, la líder de la semana.
“¿Qué hay para desayunar? ¿Quieren que haga unos pancitos caseros rápidos?”, preguntó Selva. “Me parece que hay que preguntarle a Sandra qué cocinamos”, le respondieron a coro los chicos de la casa.
¿A quien bancas?
— GH ENCUESTAS 🇦🇷 (@gh_trivia) February 12, 2025
🔁 SELVA
❤️ LOURDES, DELFINA Y MARTINA #GranHermano pic.twitter.com/DEMOvUh51j
En diferentes proporciones, Gran Hermano despierta la misma fascinación que hace 21 años, en la primera edición con Soledad Silveyra en el rol que luego ocupó Jorge Rial, y hoy tiene Santiago del Moro.
¿Este experimento para fanáticos otra vez pone en jaque las verdades reveladas sobre el futuro de la pantalla chica y el consumo de la audiencia? Lo que es seguro es que se ve. Y que Gran Hermano sigue enloqueciendo a la audiencia que lo elige.
Informe Sontrip Contenidos, con aportes involuntarios del periodista Guillermo Courau.
Imagen GH Encuentas en X
