La razón de este curioso comportamiento se debe a su ascendencia: el lobo.
Shaun Barker, de Vancouver, Columbia Británica, estaba paseando a su perro Lamington el pasado 6 de mayo cuando una sirena de ambulancia empezó a sonar y el Schnauzer se unió con un agudo y prolongado aullido.
A su dueño le pareció tan gracioso que su perro tratara de igualar su tono con el de la sirena de la ambulancia que decidió grabarlo en vídeo.
Según algunos expertos, los perros oyen los sonidos agudos de una sirena y piensan que es otro perro aullando en la distancia. Si no están acostumbrados a oír sirenas, pueden interpretar el sonido como una amenaza y aullar como una forma de llamar su atención y hacerle consciente del peligro.
La razón de este curioso comportamiento se debe a su ascendencia: el lobo. En una manada de lobos, cuando los miembros se dispersan, sus compañeros aúllan para poder localizarlos. En el caso de los perros, cuanto más tiempo esté sonando la sirena, más en la obligación se verá el perro a continuar con ese comportamiento.
Fuente DPA