Seguramente a la mayoría de los internautas les molesta la aparición de los anuncios en las distintas plataformas. Claro que los usuarios Premium tiene la posibilidad de “saltear” esas publicidades.
Ahora bien, si nos ponemos del lado de los sitios que ofrecen audio y/o video tenemos que entender que para ellos es un negocio y que tener auspiciantes incrementa su capital.
Los más intolerantes comenzaron a utilizar bloqueadores de anuncios en sus navegadores para evitar la tanda publicitaria.
YouTube, uno de los streaming más utilizados en el mundo, tomó nota de estas maniobras y desde hace meses está tratando de desincentivas el uso de los bloqueadores mencionados, que termina afectando el negocio de la publicidad.
¿Qué hace el gigante? Comenzó a extender a más usuarios la ralentización de la página, no solo del video en reproducción.
Según publicó La Nación, la plataforma de video de Google confirmó en noviembre que estaba aplicando una serie de medidas para que los usuarios dejaran de usar bloqueadores de anuncios como AdGuard, AdLock y Ghostery en sus navegadores, con el objetivo de evitar los anuncios que se reproducen antes y durante los videos.
A la notificación que advierte de que el uso de estas extensiones impedirá la reproducción del vídeo hasta que se desactiven o desinstalen, le siguió la ralentización de los videos o incluso su interrupción.