Sontrip

Un viaje para dibujar la pertenencia

Un viaje para dibujar la pertenencia
Comparti esta nota

Bélgica expide un pasaporte con ilustraciones de héroes del cómic.

El nuevo documento de viaje en Bélgica ha sido desarrollado en estrecha colaboración con especialistas antifraude de la Policía Federal encargados de actualizar su sistema de seguridad y personalización.

A fines de enero de este año Bélgica presentó su nuevo pasaporte nacional, más seguro y personalizable, que cuenta con un diseño original que rinde homenaje a los héroes y heroínas del cómic, una de las señas de identidad de la cultura belga.

En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Bélgica dio a conocer el nuevo documento de identidad. El trámite sigue valiendo lo mismo (65 euros los adultos, 35 los menores de edad) y vale cada céntimo, porque el flamante pasaporte belga lleva sus páginas decoradas por algunos de los personajes del cómic más queridos y célebres, que han nacido en esas latitudes y se han popularizado hasta el infinito y más allá. Entre ellos, Tintín, creado por el dibujante Hergé; los Pitufos, de Pierre “Peyo” Culliford; Blake y Mortimer, del escritor Edgar P. Jacobs; Dany y Pompón (Boule et Bill, su nombre original), de Jean Roba; Largo Winch, del autor Jean Van Hamme.

La propuesta incluye todos artistas belgas cuyas criaturas son pieza estelar del renovado diseño, que pretende “representar nuestra patria, sus artes y su cultura, con un toque de talento, experiencia, humor y humildad”, en palabras del Ministerio de Relaciones Exteriores de Bélgica, que aprovechó la ocasión del lanzamiento para agradecer a editoriales, autores y albaceas por dar su visto bueno y permitir así que la iniciativa llegara a buen puerto.

Pero atención, hay una particular atención respecto del nuevo documento viajero: más allá de los artísticos detalles, posee 48 elementos de seguridad (por sobre los 24 elementos que contenía originalmente), que sirven para dificultar potenciales falsificaciones. Los dibujitos ofician de divertido recordatorio de algunos de los cómics más conocidos del país, auténtico orgullo nacional, y, asimismo impide indebidos fraudes.

Nada tiene que ver a cuántos países permite viajar. Es obra y gracia del Gobierno de Bélgica, que desde el 7 de febrero le permite que sus habitantes que encarguen esta auténtica originalidad, que invita a atravesar aduanas con estilo y jactarse del legado nacional en materia de noveno arte, es decir, las historietas. Alguno podría decir que el mejor pasaporte del mundo existe, y lo tiene Bélgica.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *