“Los pájaros no son reales”. Bajo ese lema, una organización en Estados Unidos asegura que las aves fueron eliminadas por el gobierno norteamericano y en su lugar colocaron réplicas robóticas, que servirían para espiar a los ciudadanos.
Es quizás una de las teorías conspirativas más locas de los últimos años. Apunta a que las aves fueron aniquiladas, y reemplazadas por drones que se ven como estos animales, y que se utilizan para espionaje a civiles.
Esta organización sostiene que cuando un ave se posa en los cables de electricidad lo hace con el fin de recargar su batería y poder seguir operando.